“La gente se vuelve realmente muy notable cuando empiezan a pensar que pueden hacer las cosas. Cuando creen en sí mismos tienen el primer secreto del éxito.” Norman Vincent Peale
Cuando estaba niño, recuerdo que quería vivir mucho tiempo. Puedo recordar que me decía que si tenía una larga vida, podría encontrar el amor, aprender a tocar muchos instrumentos, leer todos los libros que quisiera, y pasar mucho tiempo con mi familia. Para la sociedad el tiempo tiene mucho valor, y estoy seguro de que para cada uno de nosotros así es. Y sin embargo me pregunto: ¿Sabemos valorar cada segundo de nuestra vida? ¿Perseguimos algún propósito más grande que nosotros mismos?
Las siguientes son cuatro razones para valorar cada segundo de nuestra vida:
1- Cada segundo que pasa es importante.
El tiempo es un recurso valioso, a medida que pasan los años y nos ocupamos más y más, se vuelve complejo manejar los compromisos que adquirimos. Para darle valor a nuestra vida lo primero es saber qué es lo más importante para ti mismo. Y no me refiero a lo que otros te han dicho que es importante, o lo que la sociedad te dice que es importante. Sino lo que en el fondo de tu corazón sabes que es realmente lo más importante para ti Una vez que sepas esto, serás más cuidadoso en qué y en quién ocupas tus segundos.
2- Cada segundo trae una oportunidad.
Es importante ser consciente de lo que está pasando a nuestro alrededor, y mirar con ojos atentos los pequeños detalles que encierran cada momento. Si somos conscientes de nosotros mismos, de las personas de nuestro alrededor, de nuestro entorno, podemos encontrar aquellas oportunidades que estamos esperando con ganas desde hace tiempo. Cualquier ámbito de nuestra vida, económico, familiar, espiritual, es una oportunidad para transformar tu existencia, y esto ya existe, solo está esperando que estemos listos, y dispuestos para aceptarlas.
3- Cada segundo se vive una sola vez.
Hay ocasiones en las cuales nos afanamos por las situaciones que nos están pasando, o por aquellas que vienen en el futuro próximo. Pero si nos detenemos un momento, tan solo un segundo para mirar a nuestro alrededor, nos daremos cuenta que el sol sigue alto en el cielo, y que las estrellas siguen brillando en una noche despejada. La vida tiene muchas situaciones, bonitas y otras no tan bonitas, cada una por grande, por difícil, que sea, pasará. Y aquellas situaciones grandiosas disfrutémoslas, un cumpleaños, un aniversario o un nuevo amanecer, porque cada segundo solo se vive una vez.
4 – En cada segundo hay personas increíbles a tu lado.
Vivamos cada día con mucha gratitud, porque si estamos atentos nos daremos cuenta que cada día tenemos la oportunidad de encontrarnos con gente increíble, ya sea en el trabajo, en la calle, en la tienda de la esquina, o en nuestra casa. Son nuestros familiares, nuestros amigos, nuestro colegas, y aquellas personas de nuestro diario vivir, personas con cualidades más extraordinarias de lo que a veces somos capaces de ver. Y si nos miramos al espejo por un segundo, veremos a un ser humano increíble, capaz de lograr cualquier meta que se tracé en su pensamiento. Estas son algunas 4 razones que se me ocurren para vivir alegre y valorar cada segundo. Se me ocurren estas cuatro. ¿Cuáles se te ocurren a ti?